Iniciar una obra es mucho más que poner la primera piedra. Es una etapa clave que, si no se planea correctamente, puede traer consecuencias costosas, retrasos y frustraciones. En ARDO hemos aprendido que la mayoría de los errores se pueden prevenir con una buena preparación. Aquí te compartimos los más comunes… y cómo evitarlos.
1- No establecer claramente el alcance del proyecto
Uno de los errores más comunes es comenzar sin tener una visión precisa de lo que se desea construir. Modificaciones de última hora, improvisaciones o la ausencia de decisiones firmes generan desorden en el sitio de trabajo.
¿Cómo se puede prevenir esto?
Desde el principio, desarrolla un proyecto ejecutivo bien definido, que incluya planos, especificaciones y materiales claramente establecidos. Cuantos más detalles contemples desde el inicio, menores serán las sorpresas a lo largo de la ejecución.
2- Cálculo erróneo del presupuesto
Subestimar los gastos es un error común. Frecuentemente se dejan de lado partidas esenciales, se ignoran situaciones inesperadas o se aplican precios que no reflejan la realidad.Subestimar los gastos es un error común. Frecuentemente se dejan de lado partidas esenciales, se ignoran situaciones inesperadas o se aplican precios que no reflejan la realidad.
¿Qué hacer para prevenirlo?
Colabora con expertos en la creación de un presupuesto minucioso y factible. Siempre es recomendable incluir un fondo de contingencia que oscile entre el 10% y el 15% para cubrir imprevistos.
3- Falta de permisos requeridos
Iniciar un proyecto sin las licencias adecuadas, trámites realizados o estudios finalizados puede resultar en sanciones, cierres o demoras significativas. Antes de iniciar, verifica que posees todos los permisos necesarios, incluyendo los municipales, ambientales, estructurales y cualquier otro que sea exigido de acuerdo a la naturaleza de tu proyecto.
4- Selección inapropiada de proveedores o contratistas
Elegir al proveedor más económico sin verificar referencias, experiencia o contar con contratos claros puede llevar a problemas significativos.
¿Qué medidas tomar para prevenirlo?
Realiza una investigación adecuada, pide cotizaciones comparativas, examina trabajos anteriores y asegúrate de contar con contratos bien definidos. Ten presente que lo barato puede resultar costoso.
5- Insuficiente supervisión y control
Una obra que carece de vigilancia continua tiende a desviarse de los planes originales, afectando tanto los plazos como la calidad. Designa a un encargado técnico o contrata una empresa que ofrezca servicios de gestión y supervisión de obras. Un control profesional garantiza que todo se lleve a cabo según lo estipulado en el proyecto.
Conclusión
Evitar estos errores al iniciar tu obra puede marcar la diferencia entre un proyecto exitoso y uno lleno de problemas. En ARDO, ayudamos a nuestros clientes a planear, ejecutar y supervisar cada detalle desde el primer día, garantizando calidad, tiempos y presupuesto.
¿Listo para construir sin errores?
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